25 marzo 2022
Jordi Martínez (IEF): «Los jóvenes muestran un gran interés por entender conceptos financieros»

Entrevista con Jordi Martínez, Director de Educación Financiera del IEF (Instituto d'Estudis Financers). Martínez habla de la importancia de la educación financiera, de las diferencias entre generaciones en cuanto a los conocimientos financieros básicos y de otras iniciativas que deben ponerse en marcha para mejorar la educación financiera.

Jordi Martínez IEF

El programa EFEC acumula múltiples ediciones, lo que demuestra que la educación financiera es clave para jóvenes y adultos. ¿Por qué es tan importante la educación financiera?

A lo largo de la vida, vamos tomando decisiones vitales que, a menudo, conllevan una decisión financiera. Por ejemplo, si me quiero independizar, tendré que decidir si quiero alquilar o comprar una vivienda; o si quiero ir a estudiar al extranjero, deberé ahorrar antes para evitar endeudarme. Tener conocimientos financieros nos permite tomar mejores decisiones de forma consciente y nos ayuda a acercarnos a nuestros objetivos vitales.

¿Cómo ha evolucionado el programa y sus contenidos a lo largo de estos años?

El programa EFEC nació a partir de un proyecto europeo hace ya 10 años. Después de una fase piloto, empezó a impartirse a alumnos de cuarto de la ESO en 100 centros. Edición tras edición, el programa se ha ido ampliando en diferentes aspectos: en el público receptor (4.º de la ESO, ciclos de formación profesional, centros de formación de adultos, centros penitenciarios, centros de menores, programas de formación e inserción, etc.), en el número de centros (que han pasado de ser 100 a los más de 525 que participan este año) y también en el número de entidades colaboradoras (que han pasado de ser 3 a 13).

En cuanto a los talleres, al principio había 5, y al final de este curso habrá 9 para jóvenes de 4.º de la ESO y 4 para adultos. Los talleres se han ido adaptando a las necesidades y sugerencias del alumnado y el profesorado. Además, contamos con un comité asesor que nos ayuda a mejorarlos.

¿Qué aporta un programa como el EFEC?

El EFEC acerca a la sociedad conceptos financieros a los que mucha gente no tiene acceso. Lo hace mediante unos materiales preparados para los colectivos a los cuales nos dirigimos y, en gran parte, a través del voluntariado de profesionales del sector económico, financiero, tributario o asegurador que aportan sus conocimientos y su experiencia laboral.

En el EFEC, colaboran decenas de personas voluntarias del mundo financiero y económico, entre ellas, profesionales del ICF. ¿Qué valor aporta que sean personas del sector las que imparten estos cursos en los centros?

El hecho de que sean personas del sector tiene ventajas directas. La primera es que la formación para impartir los talleres puede ser más concentrada porque ya conocen los conceptos financieros. La segunda es que pueden aportar su experiencia del día a día al alumnado. Y la tercera es que lo hacen con entusiasmo, dedicando su tiempo, lo cual se nota y es algo que los centros educativos valoran mucho.

A lo largo de todos estos años, habéis podido detectar cuáles son las principales carencias de los jóvenes en cuanto a las finanzas. ¿Podrías compartirlas con nosotros?

Más que carencias, podríamos decir que lo que hemos detectado es un gran interés por entender conceptos financieros; se dan cuenta de que los necesitarán a lo largo de la vida. Algunos de los temas que más interesan son sobre la elaboración del presupuesto personal, las finanzas sostenibles, los riesgos del endeudamiento y, también, la importancia de los impuestos y los problemas del fraude fiscal.

¿Hay alguna diferencia entre generaciones en cuanto al conocimiento financiero básico?

En general, hay poco conocimiento financiero. Los adultos, lógicamente, tienen más experiencia porque toman decisiones financieras a diario, y también tienen mucho interés por los talleres porque ven que pueden aplicar los conocimientos adquiridos desde el primer momento. Los jóvenes dominan más la tecnología y muestran interés por las redes sociales. Por ejemplo, cuando hablamos sobre un influencer que recomienda tomar decisiones por interés propio o cuando lo hacemos sobre criptomonedas, probablemente, ellos saben más que los adultos.

¿Por qué este programa se imparte a jóvenes de 4.º de la ESO? ¿Tendría sentido hacer algo similar en edades aún más tempranas?

El programa se diseñó para jóvenes adolescentes porque son los futuros adultos, por lo que darles herramientas con las que poder gestionar mejor sus finanzas en 4.º de la ESO tiene mucho sentido, ya que se trata del último curso de enseñanza obligatoria. Personalmente, opino que se pueden introducir conceptos financieros antes, ya sea en las escuelas, para el alumnado de primaria, o en casa, para los niños en general. Desde el IEF, hemos desarrollado un juego de mesa que se llama Finnelis y funciona muy bien con niños de siete años en adelante.

Más allá de este programa, ¿qué otras iniciativas se podrían poner en marcha para impulsar el conocimiento sobre finanzas básicas?

La educación financiera es algo útil para toda la sociedad, por lo tanto, tiene sentido ofrecerla a todo el mundo, pero especialmente a aquellas personas con más dificultades. También es básico ofrecer educación financiera a autónomos, emprendedores y pymes, ya que es una prioridad y así lo han manifestado recientemente organismos internacionales como el G8. Por otra parte, recientemente, se ha publicado la encuesta de conocimientos financieros de las pymes realizada por el Banco de España que pone de manifiesto que las pymes con mejores conocimientos financieros lo han pasado menos mal durante la pandemia.