El ICF se financia, principalmente, pidiendo préstamos a instituciones y entidades financieras públicas y privadas de ámbito estatal y europeo.
El ICF no depende de los presupuestos de la Generalitat de Catalunya. Está categorizado por el Banco de España como institución financiera no monetaria y ratificado por el Eurostat como institución financiera fuera del perímetro de la Administración pública (SEC).
Por estas razones, la mayor parte de la actividad del ICF no agrega déficit ni deuda a la Generalitat de Catalunya.