Desde el otoño pasado se ha formalizado cerca de 1.300 operaciones de esta línea por un importe de 77,5 millones de euros. La línea ICF Agroliquidez va dirigida a personas trabajadoras autónomas y empresas agrarias y agroalimentarias para paliar los efectos del incremento del precio de las materias primas y los combustibles, y las consecuencias del cambio climático. La línea tiene los intereses bonificados por el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural. Las veguerías de Lleida con el 56% y, con distancia, la de Les Terres de l'Ebre con el 12%, son los territorios que concentran más operaciones. Por tipo de actividad, el cultivo de la fruta de hueso y del cereal son quien más préstamos ha recibido.

La línea de financiación ICF Agroliquiditat, impulsada por el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) y por el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, se ampliará en 20M de euros.
La noticia se ha dado a conocer hoy en una reunión en los Servicios Territoriales del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural en Lleida donde han participado Carmel Mòdòl, Secretario de Alimentación del Departamento, Vanessa Servera i Planas, consejera delegada del ICF y representantes de Unió de Pagesos, JARC, la Federación de Cooperativas Agrarias y ASAJA.
Esta línea de préstamos fue diseñada el otoño pasado para apoyar al sector agrario de Cataluña y pone a disposición de personas trabajadoras autónomas y empresas agrarias y agroalimentarias, forestales, y del sector de la pesca préstamos para hacer frente al incremento del precio de las materias primas y combustibles, así como las consecuencias del cambio climático como las heladas o las granizadas, entre otras afectaciones. También para aquellos que quieran hacer una pequeña inversión.
En relación a esta línea de financiación ICF Agroliquiditat, cabe destacar que hasta ahora se han otorgado cerca de 1.300 préstamos por un importe de 77,5 millones de euros.
Vanessa Servera, consejera delegada del ICF afirma que "haber hecho 1.300 operaciones de la línea de Agroliquidez en 10 meses es un hito histórico para nosotros. El sector necesitaba este apoyo y el Departamento de Acción Climática hizo un esfuerzo muy importante para definir los detalles de la línea y poner la dotación económica inicial. Y ahora hemos decidido volver a dotarla porque es lo que el sector necesita."
Esta línea dirigida al sector agrario es el ejemplo del rol como banca pública de promoción que desarrolla el ICF, un actor complementario al sector financiero privado y que puede ayudar a los empresarios agrarios de manera ágil.
Del mismo modo, Servera ha destacado que "el ICF ha puesto todo los recursos humanos para hacer llegar las ayudas a los campesinos, ganaderos y pescadores que lo han pedido. Ha sido un aprendizaje para nosotros como organización y ahora somos mucho más capaces de dar respuesta con mucha agilidad."
Por su parte el secretario de Alimentación del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Carmel Mòdol ha señalado la importancia de esta línea de préstamos dado que "el sector agroalimentario precisa unas proporciones elevadas de crédito/capital circulante, más al tratarse de personas y empresas que no cobran cada mes por su trabajo, sino normalmente a final de campaña, cuando ya hace tiempo que han hecho la inversión".
En esta línea, Carmel Mòdol ha añadido que "las situaciones climáticas adversas acumuladas han provocado que esta situación fuera especialmente dura para el sector. De ahí la responsabilidad que ICF, habilitando créditos rápidos, y el Departamento, siempre al lado del sector, y en este caso aprobando estas líneas de crédito (entre otras medidas), han trabajado para llevar al sector una actuación muy útil y bien definida. La alta materialización de operaciones indica claramente que la gente lo necesitaba pero también indica que la gente no se rinde y sigue trabajando. Y no hace falta decir que el hecho de que Lleida haya sido la zona con más operaciones habla de su vocación agroalimentaria".
En relación a las 1.269 operaciones firmadas en el último año, la distribución territorial por veguerías es la siguiente:
Lleida
56%
Terres de l’Ebre
12%
Camp de Tarragona
10%
Penedès
7%
Girona
5%
Catalunya central
4%
Alt Pirineu i Aran
3%
Barcelona
3%
En cuanto al tipo de actividad, y destacando los % más relevantes, el 14% de los préstamos son para productores de fruta de hueso, otro 14% para el cultivo de cereales, un 13% para producción agrícola y ganadera, un 10% para cultivo de la viña, un 8% para cultivo de árboles frutales, un 6% para ganado porcino, un 5% por cultivo de oleaginosos y el 30% restante a otras actividades.
El importe de los préstamos va de 10.000€ a 100.000€ por operación y el plazo es hasta 6 años, con hasta 2 años de carencia incluidos. Estos tipos de préstamos se enmarcan dentro de las líneas de préstamo sujetas a bonificación por los departamentos de la Generalidad de Cataluña, en este caso por el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, que bonifica el 50% de los intereses.
Sobre ICF
El ICF es la entidad financiera pública de Cataluña. Tiene como misión principal promover la financiación del tejido empresarial en Cataluña con el fin de contribuir al crecimiento, la innovación y la sostenibilidad de la economía catalana. El ICF actúa como complemento del sector privado ofreciendo una amplia gama de soluciones de financiación centradas en préstamos, garantías, e inversión en capital riesgo. Desde 2014 es miembro de la Asociación Europea de Bancos Públicos (EAPB), que agrupa a gran parte de los bancos y las entidades financieras públicas que operan en Europa.
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