Los datos indican que para conseguir limitar el calentamiento global a 1,5ºC hay que acelerar la descarbonización a un ritmo de 20 veces superior al actual.

La descarbonización de la economía es un reto mayúsculo y su ejecución no se está haciendo al ritmo necesario. El estudio de la consultora PWC "Net Zero Economy Index" del año 2024 revela que la reducción de intensidad de carbono se ha estancado a su nivel más bajo en una década. Los datos indican que para conseguir limitar el calentamiento global a 1,5 °C hay que acelerar la descarbonización a un ritmo de 20 veces superior al actual.
Para tratar de alcanzar los objetivos de descarbonización, las empresas y entidades tienen un rol crucial, que debe empezar por medir la huella de carbono. Los procesos empresariales emiten Gases con Efecto invernadero (GEI) y, para que las empresas puedan marcarse objetivos ambiciosos de descarbonización, es necesario que sepan desde qué nivel de emisiones parten.
En este sentido, la Oficina Catalana del Canvi Climàtic pone a disposición de empresas y entidades una Calculadora de emisiones de GEI para que cualquier organización pueda calcular su huella de carbono. A través de datos del negocio habitual (servicios contratados, kilómetros recorridos en viajes empresariales, materiales gastados en procesos industriales, etc.), la herramienta hace un cálculo de las toneladas de GEI que la empresa o entidad ha emitido durante un año. Además, las empresas que quieran pueden adherirse al programa de Acords Voluntaris de la Generalitat de Catalunya para comprometerse con el cálculo anual de la huella y con la implementación de medidas para reducirla. Las empresas adheridas a los Acords Voluntaris cuentan con un servicio de asesoramiento que les ayuda a resolver dudas sobre el cálculo de su huella.
El ICF se adhirió a los acuerdos voluntarios en el año 2023 y a principios de este año publicó por primera vez su huella de carbono completa, incorporando las emisiones financiadas. Para las instituciones financieras, el cálculo de la huella es especialmente complicado, porque las emisiones financiadas son, de hecho, las emisiones de las empresas que han recibido la financiación. Para hacerlo, el ICF ha seguido la metodología de la Partnership for Carbon Accounting Financials (PCAF), a la que la entidad también se adhirió a principios de año. Siguiendo esta metodología, se ha visto que el 99,99 % de las emisiones del ICF son emisiones financiadas. Es por ello que para la banca pública de promoción de Catalunya es especialmente relevante que las empresas que son clientas calculen y le comuniquen su huella de carbono anual.
Para descarbonizar la economía, más allá de calcular su huella de carbono, las empresas también deben poner en marcha proyectos que les permitan reducir las emisiones de GEI. En este sentido, el ICF tiene disponible financiación para proyectos que ayude a las empresas a reducir su impacto: instalación de sistemas de autogeneración de energía, mejoras en la eficiencia energética de edificios, sustitución de flotas de vehículos de combustión por vehículos eléctricos, etc.
Si tienes un proyecto sostenible, no dudes en ponerte en contacto con el ICF para explicárnoslo y buscar la mejor opción de financiación.